FAO en Panamá

FAO presenta nuevo enfoque de guías alimentarias basadas en sistemas alimentarios

26/07/2022

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desarrolló recientemente el webinar “Guías alimentarias basadas en alimentos (GABA) como instrumento de apoyo para el combate de la obesidad en América Latina y el Caribe (ALC)”. El Webinar tuvo como objetivo el de compartir experiencias, conocimientos e información pertinente al rol de las guías alimentarias en la transformación de los sistemas alimentarios, para el logro de dietas saludables y una mejor nutrición para todas y todos.

Este espacio de diálogo contó con diversas intervenciones de expertos de la región, quienes presentaron el panorama actual de la seguridad alimentaria y nutrición (SAN), y establecieron una discusión sobre la importancia de rediseñar e implementar las guías alimentarias, a través de un enfoque de sistemas alimentarios.

En la apertura, Daniela Godoy, oficial principal de políticas de seguridad alimentaria de la FAO, se refirió al más reciente informe de Naciones Unidas sobre el estado de la SAN en el mundo 2022, publicado a inicios del mes de julio, recordando que desde el inicio de la pandemia por COVID-19, la situación no ha sido favorable para la lucha contra el hambre y la malnutrición; y las subsiguientes dificultades económicas y sociales, así como el inicio de la guerra en Ucrania agravaron esta situación, sumando 150 millones de personas a los rangos de los entre 702 y 828 millones de individuos que padecen del hambre.

“Si el panorama sigue así, no solamente no se podrán lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sino que la situación en 2030 será similar a la de 2015, símbolo de un claro retroceso. En 2021, 2300 millones de personas se encontraban en situación de inseguridad alimentaria y 3100 millones de personas no tuvieron acceso a una dieta saludable en 2020”, resaltó Godoy.

Sobre esto, el oficial de nutrición de la FAO, Israel Ríos Castillo, hizo un llamado a la necesidad de trabajar en más acciones que garanticen la SAN de los grupos en condición de mayor vulnerabilidad, especialmente para las mujeres, niñas, niños pequeños, los adultos mayores, las personas con discapacidad y en los contextos de pueblos indígenas. La región presenta la brecha de género la más alta del mundo para la inseguridad alimentaria moderada y grave; así como también, los costos más altos para mantener una dieta saludable, tal y como se recomiendan en las guías alimentarias nacionales.

“Atender la nutrición infantil es una de las prioridades, ya que aún el 11,3% de los niños menores de 5 años de la región presentan retraso de crecimiento y casi 4 millones sufren de exceso de peso, debemos garantizar el derecho a la alimentación adecuada de estos grupos vulnerables a la malnutrición”. Al respecto puntualizó que la cifra de sobrepeso es aún más impresionante en escolares y adolescentes, “a quienes el sobrepeso afecta entre el 20 y el 40% de los estudiantes”, añadió el experto en nutrición.

Ríos Castillo también recordó que es importante tomar en cuenta que los efectos del cambio climático y las dificultades en aprovisionamiento de alimentos afectan en mayor medida a estas poblaciones, por lo que el enfoque de sistemas alimentarios en las guías alimentarias permitiría aportar una visión integradora para lograr una mejor nutrición, mejor producción, mejor medioambiente y mejor vida, según lo establece el nuevo marco estratégico de la FAO.

En cuanto a las propuestas de solución, los participantes del conversatorio compartieron algunas herramientas que pueden ser empleadas para luchar contra los problemas de la malnutrición, incluyendo el sobrepeso y la obesidad. Destaca entre ellas, la adopción de marcos normativos sobre esta temática, tal como lo propuso Gissele Bortolini del Ministerio de Salud de Brasil y miembro de la Red Latinoamericana de Guías Alimentarias basadas en Alimentos, quien además destacó a las GABA como una de las herramientas de políticas claves para alcanzar este propósito.

De Guías Alimentarias Basadas en Alimentos a Guías Alimentarias Basadas en Sistemas Alimentarios

Las guías alimentarias tienen como objetivo proporcionar consejos prácticos a la población sobre los tipos de alimentos que corresponden a una dieta saludable, teniendo también en cuenta las especificidades culturales locales. Sin embargo, las problemáticas de nutrición van más allá de la sola responsabilidad del consumidor, puesto que las consideraciones económicas, políticas, culturales, educativas y ambientales también son importantes cuando se trata de alimentación saludable.

Frente a esta realidad, la FAO recomienda abordar el diseño, actualización, implementación, seguimiento y evaluación de las guías alimentarias bajo el enfoque de sistemas alimentarios, lo cual permitiría incluir no sólo al consumidor, sino también enfocarse en la cadena de suministros y en el entorno alimentario.

Por su parte, la nutricionista Verónika Molina, experta en guías alimentarias de la FAO, resaltó que entre las ventajas de basar las guías alimentarias en sistemas alimentarios se encuentra la multisectorialidad y multidisciplinaridad, la excelencia científica y el monitoreo transversal. De esta manera, se permite integrar a una mayor cantidad de actores en la lucha contra la malnutrición y abordar los problemas desde una perspectiva más amplia.

Algunos países de la región son pioneros en el rediseño de las guías alimentarias basadas en sistemas alimentarios, tal es el caso de la República Dominicana y Costa Rica. Al respecto, Mariella Ortega de la FAO en la República Dominicana, presentó el caso del país y las etapas que llevaron a la actualización de las GABA y la inclusión del enfoque de sistemas alimentarios en la reflexión. 

Después de la publicación del Plan Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional 2019-2022, y la adopción de una ley para alcanzar estos objetivos, se juntaron grupos de trabajo interdisciplinarios para pensar en las medidas posibles para lograr estos objetivos. Uno de estos grupos se propuso revisar y actualizar las GABA, con apoyo técnico de la FAO, del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP) y del Sistema Nacional para la Soberanía y la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SINASSAN).

Con este fin, se reactivó la comisión de GABA en diciembre del 2021, ya con el objetivo de transformarlas en GABSA, y después del primer taller se publicó una guía política y una hoja de ruta estratégica para los tomadores de decisiones.

En el caso de Costa Rica, el equipo encargado de las GABA se enfrentaba a desafíos de diseño e implementación, como por ejemplo el hecho de que la comisión técnica de las GABA era principalmente conformada por nutricionistas, además que no tenían conexión con los sistemas alimentarios. Las GABA eran dirigidas a la población en su conjunto y no específicas por franjas; tampoco se realizaba seguimiento de la implementación de estas GABA en distintos sectores. En este contexto, Costa Rica decidió basar su guía alimentaria 2021, ya no en alimentos, sino en sistemas alimentarios.

Además, en Costa Rica se elaboró un plan de implementación a 10 años, así como una estrategia de seguimiento y evaluación que permita medir el logro del plan. La construcción de este plan y estrategia buscan proporcionar una base para la acción pública, y contempla acciones viables teniendo en cuenta los recursos; así como promueven la participación de otros actores públicos, privados o de la sociedad civil.

Con la inclusión de nuevas formas de participación, de formación de capacidades y la medición y evaluación de resultados, se logrará llegar a una visión compartida hacia un sistema alimentario saludable y sostenible en Costa Rica. Al incluir los sistemas alimentarios en la elaboración de guías alimentarias, Costa Rica se volvió un ejemplo a seguir para el resto del continente.

A pesar de las graves dificultades que enfrenta la región, el hecho de que 29 de los 33 países que la componen ya cuenten con GABA representa una gran oportunidad, como subrayó Daniela Godoy al final de este encuentro. Con esta base, se puede trabajar en añadir un foco en los sistemas alimentarios, que permitan lograr la multisectorialidad y la inclusión de mayor cantidad de actores en los temas de mejor nutrición. Este nuevo enfoque de sistemas alimentarios en las GABA también permite beneficiar de la excelencia científica a través de datos actualizados y del monitoreo y la evaluación de los programas.

La República Dominicana y Costa Rica lograron movilizar a una gran variedad de actores y trabajar en metas concretas para la implementación de las GABSA, y sus buenas prácticas son alentadoras para el resto del continente. Con el trabajo en conjunto y la colaboración en alianzas, tanto nacional como regional, las guías alimentarias pueden cumplir un rol importante en facilitar el acceso a las dietas saludables para toda la población, garantizando así el derecho a la alimentación como reza en las constituciones de muchos países de la Región.